Sinmarc

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viernes, 8 de mayo de 2009

Sinmarc: amplificadores españoles desde 1966

Cuando Los Salvajes se enteraron de que sus adorados The Who destrozaban sus instrumentos, como colofón a sus demoledores conciertos, en un alarde de rebeldía y explosión nihilista protopunk, a los de Barcelona se les dió, evidentemente, por hacer lo mismo. Si bien es cierto que Townshend y los suyos pudieron destrozarlo todo sin preocuparse del coste económico que suponía "la broma", a excepción de las primerísimas veces en las que sí reparaban los instrumentos destrozados y Kit Lambert "hacía números" para reponerlo todo a tiempo para el próximo concierto, los Salvajes siempre llevaron a reparar sus sufridos instrumentos.

Es ahí, en esas reparaciones constantes, donde comienza la historia de los altavoces y amplificadores a válvulas Sinmarc. Los Salvajes tenían de su mano a un técnico en electrónica con un modesto taller de reparaciones en su mismo barrio. Fueron tantas las reparaciones que el bueno del hombre hizo sobre el equipo "salvaje" que decidió en 1966 aventurarse en la fabricación propia de altavoces y amplificadores. De forma artesanal comenzó la producción del primer modelo. Cuando le asaltó la incógnita de cómo se llamaría su marca apareció Delfín, batería de Los Salvajes, y con una de sus ocurrencias lo bautizó con el nombre sin nombre, con la marca sin marca, es decir: con Sinmarc.

Desde 1966 Sinmarc fabrica amplificadores artesanales. Su web supercutre es claro indicador de lo modesta que es la empresa. Así sus carencias las supera con el cuidado en la manufactura, la resistencia de sus materiales y la calidad de sonido de sus productos.

Una vez más la necesidad y la escaseza de recursos en la España de los 60 nos brinda otra invención genial aunque íntima, la marca no goza/gozó de demasiada popularidad; otra superación más de la sociedad cambiante en un país anquilosado con una jerarquía retrógrada; en definitiva otra sonrisa yeyé más!

martes, 5 de mayo de 2009

Los Banderines

El hombre siempre ha sentido la necesidad de dar a conocer públicamente sus gustos, afinidades y tendencias. Actualmente la sociedad es hipericonoclasta y busca de elementos definitorios (bien sea indumentaria, corte de pelo, tatuajes, estilo de vida...) para distinguirse e identificarse con su subgrupo social favorito. Así como en los 80 las chapas fueron el soporte más popular para decorar la cazadora y explicitar el fanatismo por los grupos de música o los eslóganes, los niños españoles de los años 60 tuvieron en los banderines su momento máximo de expresión fanática.

Los banderines se vendían en los kioskos por un precio que rondaba las 5 pesetas y albergaban colecciones seriadas con los actores, cantantes, deportistas (futbolistas mejor dicho) y famosos televisivos del momento. El porqué del formato del banderín no he conseguido averiguarlo pero seguramente se explique por el mismo motivo que los niños españoles de los 60 vestían pantalones cortos de colegial aunque estuviesen en el mes de diciembre, es decir: por economía, por ahorro y por sacarle el máximo partido a una materia prima que escaseaba.

Las otras dos grandes claves del éxito de los banderines fueron que implicaban el hecho de realizar y continuar una colección, ya que se vendían con una periodicidad específica, y que su formato estaba pensado para que el niño lo atase a un palo o varilla y saliese corriendo para lanzarlo al vuelo y gritar a los cuatro vientos su fanatismo por su personaje predilecto. Una auténtica estampa de alegría y regocijo yeyé, sí señor!!

Al concepto de colección tendré que dedicarle otro post porque es algo totalmente spanish 60´s, sobre todo el interés por el coleccionismo de las cosas pequeñas.

jueves, 30 de abril de 2009

Bienvenidos!!

En este primera entrada inaugural saludo, en primer lugar, al internauta incauto que ha topado con este blog tras, seguramente, haber hecho alguna búsqueda en google por el término "brandy". De ser así ya tenemos algo en común; si por el contrario has aparecido aquí de rebote te explicaré de qué va a ir esto: España en los años 60 y su resaca, que para algunos, como yo, continúa aunque sólo sea en nuestras mentes y en las agujas de nuestros giradiscos. Ni más ni menos no!, sino "corto y ancho" hablaré de todas las cosas que me gustan: la publicidad, la tv, la prensa, el diseño, la arquitectura, el cine, el deporte, los fenómenos freaks, la juventud que logró despertar, las marcas y empresas y la música y sus conjuntos.

Habrá mucha música y estarán todos los que me gustan, sean nacionales o extranjeros. Será un pequeño gran reto para mi, en el que no espero aportar nada nuevo, porque todos los datos y casi todos los discos están colgados ya, pero sí espero dar mi visión de lo que pasó aquí y porqué se hicieron así las cosas.

Bienvenidos!!